En este artículo voy a explicarte la técnica correcta de cepillado , que va a influir en gran manera dentro de la higiene y salud bucal.
Se deben usar movimientos cortos y suaves sobre todo en la línea de la encía, dientes posteriores o apiñamientos y alrededor de coronas, reparaciones o cualquier implante con ayuda de la mano, muñeca y brazo.
La limpieza debe abarcar las caras externas, internas y la superficie de masticado de los dientes, y la forma correcta de hacerlo es con el cepillo a unos 45° contra el borde de la encía, desplazando el cepillo hacia adelante y hacia atrás, hacia arriba y hacia abajo, sobre la superficie de las muelas y las caras internas y externas para evitar las caries y el molesto dolor de muelas. Pero ¿Lo has probado con un cepillo eléctrico?
Guía con el cepillo eléctrico
Cepillarse con cepillo de dientes eléctrico es aún más fácil de lo que imaginas y eso se debe al poco esfuerzo que se debe hacer para lograr excelentes resultados.
Si no lo has probado nunca, no hay nada de qué preocuparse, es muy sencillo siguiendo estos pasos:
- Coloca pasta dental sobre el cabezal del cepillo.
- Sujétalo con firmeza colocándolo en un ángulo de 45° entre el diente y la encía como si se tratara de un cepillo tradicional.
- Enciéndelo y pásalo por todas y cada una de las superficies externas, internas y de masticado de tus dientes, sin necesidad de hacer esfuerzos o movimientos, ya que su rotación y vibración lo hará por ti.
- Guía tu cepillo diente por diente y que la duración del cepillado no sea menor a 2 minutos.
- Recuerda cepillar tu lengua para evitar el mal aliento y que la frecuencia del cepillado después de cada comida es fundamental para realizar un buen trabajo.
Hilo dental
El hilo dental es también uno de los factores más importantes dentro de la higiene bucal, muchos lo olvidan o lo ignoran, pero es necesario para terminar de eliminar las bacterias y la placa que pudiera ubicarse en los rincones más inaccesibles.
Muchos odontólogos difieren en el orden del cepillado y el hilo dental, algunos opinan que primero se cepilla y después de emplea el hilo dental, pero lo que encontré en mi investigación me ha dejado muy tranquila y es que la Asociación Dental de los Estados Unidos dice que cualquiera de las dos formas son aceptables, mientras se realice una limpieza rigurosa.
Hazlo de esta forma:
- Toma unas 18 pulgadas de hilo (45cm aprox) y enrolla la mayor parte de el en tu dedo medio de la mano, el resto alrededor del dedo medio de la otra mano.
- Mantenlo bien tensado y llévalo de forma suave entre cada uno de tus dientes.
- A continuación debes frotarlo como si trataras de pulirlos, pero no golpees el hilo contra las encías o puedes lastimarte.
- Cuando llegues al área de las encías deberás hacer una curva en forma de C con el hilo y frotarlo contra el diente.
- A medida que vayas usándolo ve corriendo el hilo para que cada vez utilices un trozo nuevo hasta llegar al final.
Irrigador dental
Bien, en mi investigación también me topé con un aparato llamado irrigador dental. Para mi sorpresa debe usarse después del cepillado y del hilo dental, pero lo que me sorprendió más, es que así como yo no lo conocía, una gran parte de la población mundial tampoco.
Se trata de un equipo que aplica un chorro de agua u otra solución a presión, de modo que la limpieza sea más eficiente.
Aunque puede parecer difícil de usar, no lo es:
- Después de cepillarte y usar hilo dental, debes llenar el depósito del irrigador bucal con la solución de tu preferencia, que puede ser agua o enjuague bucal.
- Colocas la boquilla dentro de la boca y lo encientes en dirección a los dientes y las encías, así en todos los dientes y muelas.
- Puedes regular su presión para que no sea tan agresivo y después de usarlo debes lavarlo y guardarlo.